LAS LEGUMBRES
Para hervirlas en casa, se deben poner en remojo, en agua fría, 12 horas antes. Se les cambia el agua y se ponen a cocer lentamente hasta que estén tiernas. Hay que procurar que no se interrumpa la ebullición para que no queden duras.
La sal es mejor ponérsela al final de la cocción.
Se pueden hervir con una cebolla a trozos, laurel y un chorro de aceite. O simplemente solas.
No tirar el agua en que se han hervido, hasta que se haya acabado de hacer el guiso, por si se necesita añadir líquido.
Si se compran las legumbres cocidas, se añade caldo al guiso.
Las lentejas no es necesario ponerlas en remojo.
Los garbanzos es mejor ponerlos a hervir con el agua templada.
Con sobras de legumbres se puede hacer sopa añadiendo sofrito, caldo y cuadraditos de pan frito.
Los "fesolets" de la foto están simplemente hervidos. Aliñados con aceite de oliva y vinagre son buenísimos. Para acompañar, cualquier verdura va bien. Broquil, coliflor etc..
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