Menú de la abuela

FIDEOS A LA CAZUELA

A la manera antigua !!

300 grs. de fideos gordos
200 grs. costilla de cerdo
300 grs. salchichas
300 grs. de tomates

1 cebolla
1 diente de ajo
perejil, aceite
pimienta, sal

Cortar la costilla a trozos y freírla en aceite con las salchichas. Cuando están muy doradas las dos cosas, se sacan y en el mismo aceite  poner la cebolla picada, dejándola dorar también bastante, a fuego lento. Añadir los tomates rallados, el ajo picado, una rama de perejil, sal y pimienta.
Sofreír diez minutos y poner otra vez las salchichas partidas por la mitad y la costilla de cerdo.  Añadir un de litro de agua caliente y  cocer por lo menos una hora.

Cuando se vaya a comer, se añaden los fideos, ( que no tengan agujero) los del  nº 4 de la Familia va bien. y se  cuecen hasta que estén en su punto. Unos veinte minutos. Deben quedar caldosos. Añadir agua caliente si hace falta. Una vez cocidos se dejan reposar 5 minutos, tapados, y se sirven.

Se les puede poner una pastilla de caldo concentrado disuelta en el agua.

SEGUNDO PLATO

Para desengrasar.....

BUÑUELOS DE MANZANA

125 grs. de harina
1 cucharadita de aceite
1 huevo
azúcar

200 ml. de leche
1 pellizco de sal
limón
4 manzanas

Poner la harina en un bol y en el centro el aceite, sal y yema batida. Mezclarlo poco a poco, primero el centro y luego ir cogiendo el resto de harina y añadiendo leche, siempre en el centro, teniendo cuidado para que no se formen grumos. Así hasta que se acaba la leche. Cubrirlo y guardarlo a temperatura ambiente unas dos horas.

Sacar el corazón a 4 manzanas tipo Golden y pelarlas. Cortarlas en rodajas de 8 mm. de espesor y ponerlas en maceración con dos cucharadas de azúcar y unas gotas de limón durante media hora, dándoles vueltas de vez en cuando.

Cuando se van a hacer los buñuelos, se bate la clara a punto de nieve fuerte y se mezcla a la pasta que está reposando. Las manzanas se secan con un trapo y se introducen en la pasta.

Se fríen en abundante aceite, no demasiado caliente, sin poner muchas de una vez. Se dejan escurrir un poco sobre papel de cocina y se pasan por azúcar. Son mejores templadas.

Si se tienen que hacer con tiempo, se pueden meter a última hora a gratinar en el horno, hasta que se empiece a quemar el azúcar.